El 26 de enero de 2024, se organizó una mesa de trabajo con gestores culturales y artistas del Distrito Metropolitano de Quito en las instalaciones de la Asociación “Nina Shunku”. Darío Cahueñas encabezó la reunión y recogió las inquietudes para la nueva propuesta de contratación pública.
Por Belén Jimbo:
Una de los proyectos que prologa el segundo vicealcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Darío Cahueñas, es la regulación de la contratación pública para gestores culturales y artistas; esta es la cuarta mesa que se realiza desde el mes de enero del presente año. Con este trabajo, se busca una dinamización de la economía tanto en el quehacer cultural como para quienes laboran en ella.
Darío Cahueñas, segundo Vicealcalde de Quito.
La cuarta reunión efectuada en la Asociación “Nina Shunku”, ubicada en las Calles García Moreno y Morales en el Centro Histórico de Quito, recogió las dudas y sugerencias dadas por los 70 asistentes que son gestores culturales de los diferentes territorios que están a lo largo de las parroquias rurales y urbanas de Quito; en ella, se destaca un proceso de manejo de presupuestos y contratos que contiene lo siguiente:
Una primera etapa denominada precontratual, que refiere al contrato para los artistas y gestores. Le sigue la etapa contratual, que ejecuta las cláusulas y acuerdos escritos; finalmente, la etapa evaluativa, que es la entrega de un certificado por contrato y se realizan los pagos requeridos.
Dentro de estas acciones, la nueva regulación esboza un Sistema Cultural apropiado que abarque las normas y derechos del código de trabajo, un respectivo reglamento que contenga leyes y artículos de dicho código y un comité que evalúe y respalde el derecho laboral; este trabajo, pone en debate el uso de las facturas, notas de venta y patentes.
Los artistas y gestores reclaman que estos procesos, que lleva un registro y varios trámites en el Servicio de Rentas Internas (SRI), precariza su trabajo cuando se realizan pagos por la patente, se pide la renovación de facturas y hay muy poca paga por la categorización que tienen estas emisiones.
Los asistentes sugirieron que la patente debe ser eliminada para el sector artístico; por esa razón, es necesario reglamentar las acciones de los artistas del territorio y trabajar con el 10% del presupuesto de las Administraciones Zonales para cumplir con las actividades culturales. El director del PDGCC, Isaac Peñaherrera, sugirió el estudio y análisis de la Ley de Contratación Pública desde la Secretaría de Contratación Pública (SERCOP) para crear una Ley Emergente de Cultura que sea llevada a la Asamblea Nacional.
Para este punto, surgen varios planteamientos que van alrededor de la propuesta del Registro Metropolitano de Artistas, entre los destacados están: el registro de personas naturales y jurídicas, seguido de la evaluación anual de las actividades de los trabajadores de la cultura y el arte y, además del trabajo con artistas internacionales, que haya una retroalimentación de los artistas internacionales a los nacionales para una mejor experiencia del público.
Como acto final de la cuarta mesa, el vicealcalde realizó una invitación abierta a artistas y público en general para crear propuestas colectivas que visibilicen al sector cultural comunitario. Si bien es cierto, queda mucho por hacer y estas primeras labores colectivas son las que gestionan las reformas de las leyes y de las normas que, tras su análisis, buscan beneficiar a los trabajadores culturales y a los artistas que son los pertenecientes al área donde poco o nada se ha resuelto desde el área laboral y financiera.
Darío Cahueñas concluye ante el público alentando su participación en estas mesas de trabajo mediante su frase: “No hacemos ordenanzas para el pueblo, somos el pueblo haciendo ordenanzas”.
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